No tienes tiempo pero sí un horario muy complicado y además quieres cuidarte y necesitas ayuda profesional.

La tecnología nos ha aportado cosas muy buenas; entre ellas, aplicaciones con las que comunicarnos. A través por ejemplo Zoom, Whatsapp vídeo, Skype o Teams podremos ir trabajando, nos pondremos de acuerdo con el horario e iremos haciendo visitas virtuales u «on line». Tú me dices cuál te viene mejor.

Es cierto que no podré hacerte una bioimpedancia, pero esto es sólo un elemento “salvable” de las consultas: la mejoría la vas a notar TÚ no la báscula, además de que te enseñaré a tomarte algunas medidas si fuera necesario.

Antes de la primera consulta, te enviaré un cuestionario para conocerte un poco y poder centrarnos más en tus necesidades.

Así mismo te pediré si es posible una analítica reciente que miraré antes de comenzar.

Te enviaré algunas herramientas para que podamos ir trabajando desde la primera consulta.

No tengo ninguna dieta genérica en el cajón porque la adapto a cada paciente y pongo en cada una de las sesiones mis conocimientos y habilidades a su servicio; por eso, a la semana siguiente te daré un menú adaptado e iremos fijando las visitas según necesidad (cada 10/15/20 días).

Según las necesidades de cada uno iremos trabajando distintas herramientas y pautas o menús semanales en las visitas.

Personalmente, prefiero la consulta presencial y, si tienes esa posibilidad, te la recomiendo.

Para la reserva de la cita, sólo tienes que seguir las instrucciones que van apareciendo en cada página, pero si tienes dudas, ponte en contacto conmigo sin problema.